La víctima, de 41 años, había denunciado por violencia de género al femicida hace poco más de un año. El hombre la fue a buscar al trabajo y la asesinó
Sucedió en un Hogar Municipal de Calchín, a 110 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Lorena Rodríguez (41), madre de cuatro hijos, fue asesinada a puñaladas por su ex pareja en el lugar donde trabajaba como enfermera desde hacía 13 años.
El femicidio ocurrió en la madrugada de este domingo, en el Hogar municipal donde la víctima se encontraba realizando una guardia nocturna. De acuerdo a la reconstrucción que efectuaron los investigadores, Lorena Rodríguez estaba descansando en un sillón en la sala principal del establecimiento cuando Roberto Gutiérrez ingresó sigiloso por la puerta de servicio que estaba abierta y, discusión mediante, la mató a puñaladas.
Tras el ataque, el agresor salió del Hogar de la Medalla Milagrosa, se subió a su auto, fue a cargar combustible y viajó a la ciudad de Las Varillas donde se entregó en la comisaría.
“Maté a mi ex mujer. Al cuchillo lo tiré a la salida del pueblo”, fue lo que dijo Gutiérrez, según confiaron fuentes con acceso al expediente a La Voz.
La causa es investigada por Manuel Ayan, titular de la Fiscalía de Turno de Río Segundo, que espera los resultados de la autopsia para indagar al homicida.
Si bien hasta el momento se desconocen los motivos que derivaron en el acto criminal, trascendió que la principal hipótesis estaría vinculada a que la víctima habría conformado una nueva pareja.
El fiscal también está tratando de determinar si se trató de un crimen premeditado, ya que ninguna de las 16 cámaras de seguridad que tiene hogar registró el asesinato y se encontraban desconectadas, por lo que los investigadores sospechan que el propio Gutiérrez se encargó de dejarlas sin funcionamiento antes de atacar a la víctima.
En enero de 2022, Lorena Rodríguez había denunciado a su ex pareja por lesiones leves y amenazas por un hecho ocurrido en diciembre de 2021. En ese momento, el Juzgado de Violencia Familiar dictó la exclusión del hogar y una orden de restricción. Además, según informó El Doce TV, había ordenado al agresor que realizara un tratamiento contra la violencia.
Fuentes judiciales informaron al mismo medio, que Rodríguez no se presentó a finales de ese año para renovar las medidas restrictivas y tampoco se le entregó un botón antipánico. En este contexto, actualmente no existía ningún impedimento para que el agresor se acercara a su ex pareja.
Estela, la madre de la víctima, en diálogo con TN, dijo que el femicida «siempre fue muy agresivo». «Desde un primer momento la trató muy mal, le había pegado tantas veces, le hizo cosas insólitas», agregó.
Además, contó que hace unos años Gutiérrez «le había arrancado los dientes» y «le había dejado moretones por todos lados». Afirmó que su hija «seguía por sus hijos y por querer tener esa familia».
El agresor permanece detenido y fue imputado de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, por el que la ley prevé la pena de prisión perpetua.