Los jóvenes detenidos están vinculados con al menos 30 amenazas de bombas y pérdidas millonarias en el transporte público. Uno de los aprehendidos manifestó ser una persona «peleada con el sistema».

Tres jóvenes fueron detenidos acusados de ser al menos 30 amenazas de bomba en los últimos dos meses, varias de ellas, contra la Casa de Gobierno, estaciones de trenes, colegios, jueces, funcionarios públicos y el búnker de Unión por la Patria el día de las elecciones, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

Los arrestos se realizaron este jueves por la noche en distintos domicilios del conurbano bonaerense, donde efectivos de la División Delitos Constitucionales de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina (PFA) trabajaron bajo las órdenes del juez Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 10, Julián Ercolini.

Al grupo se lo acusa de las recientes amenazas dirigidas a las estaciones de tren de las líneas Roca y Sarmiento y del subte porteño, las que produjeron pérdidas millonarias debido a la suspensión de los servicios.

A los detenidos, también se los vincula con las intimidaciones recibidas en el búnker del candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, durante las últimas elecciones presidenciales.

La investigación se inició el mismo día de las elecciones generales del 22 de octubre, luego de que se recibieran amenazas telefónicas en la Casa Rosada, en el Congreso Nacional, en la Cámara Electoral y en el bunker de Massa, en el Complejo C del barrio porteño de Chacarita.

Tras ello se inició una causa ante el juzgado de Ariel Lijo, quien dio intervención al personal de Delitos Constitucionales la PFA para que comenzaran a analizar las comunicaciones, con la colaboración de personal especializado de áreas de Antiterrorismo y Cibercrimen.

Sin embargo, a los tres días de iniciada esa investigación, el propio Juez Lijo recibió una amenaza en su despacho, por lo que denunció el hecho ante su colega Ercolini, que quedó a cargo de la pesquisa.

En este contexto, los expertos en comunicaciones de la PFA lograron establecer que las amenazas habían sido realizadas a través de varias líneas en común de la empresa Telecentro  –que luego coincidieron con las empleadas en las intimidaciones contra las estaciones de trenes de esta semana -que utiliza una nueva tecnología que canaliza las llamadas a través de una conexión a internet.

Las fuentes explicaron que una parte de los acusados se dedicaba a hackear las cuentas de los clientes de la empresa, gestionándoles -sin su consentimiento- nuevas líneas telefónicas a su nombre, las que luego eran vendidas en el mercado negro de la «Deep Web».

Los sospechosos se encargaban de adquirir las líneas fraudulentas a nombre de terceros y las utilizaban redes wifi públicas para realizar los llamados intimidatorios y evitar de esa manera ser rastreado.

Pese a ésto, los detectives lograron establecer la existencia de algunos patrones comunes de conexión y, mediante múltiples intervenciones telefónicas realizadas en tiempo real, los identificaron y localizaron.

Allegados a la investigación, dijeron que, hasta el momento, se identificaron al menos unos 30 hechos de amenazas relacionados a los detenidos.

Según trascendió, al ser aprehendido anoche, uno de los jovenes manifestó ser una persona «peleada con el sistema».

Además, justo antes de que se produjeran los allanamientos y los arrestos, habían llegado a concretar una amenaza contra el ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, informaron fuentes de la investigación.