Los tres heridos fueron trasladados al Hospital Central “Ramón Carrillo” con quemaduras de tercer grado.

El accidente ocurrió frente a la torre, del lado oeste de la pista. Los especialistas trabajan para dilucidar qué ocurrió, ya que además del incendio en la aeronave, el viento sureste no dio tregua en la capital puntana.

Según informaron desde el nosocomio, los tres ocupantes se encuentran en «estado reservado y crítico con asistencia respiratoria mecánica asociados a politraumatismo con compromiso ósea e importantes quemaduras».

A bordo de la avioneta se encontraban el piloto Esteban Asprella, de 36 años, el tripulante Juan Ignacio Bilasio Barbeito, de 51, y un único pasajero, Juan Chediack, de 69 años, expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción CAC.

El parte médico de las 19 amplió caso por caso. Los tres permanecían internados en cuidados críticos, con politraumatismos graves, quemaduras y el pronóstico reservado.

Cerca de las 21, desde el Hospital Central “Dr. Ramón Carrillo” de la provincia comunicaron que uno de los pilotos, Esteban Asprella, murió producto del crítico estado de salud que atravesaba.

Según habían adelantado en el anterior parte médico, el piloto de 36 años estaba en un estado muy crítico tras haber sufrido “quemaduras profundas de aproximadamente el 90% de la superficie corporal y vía aérea”.

Chediack tiene quemaduras “en el 80%, aproximadamente, con compromiso vía aérea, traumatismo grave de tórax y fractura de miembro inferior izquierdo”. En la última información refirieron que estaba en shock refractario a pesar del tratamiento y su estado es crítico. Mientras que Bilasio Barbeito tiene “quemaduras del 44 % de la superficie corporal, con compromiso grave de la vía aérea y fractura de pelvis inestable”.

Aún se intentan determinar cuáles fueron las causas del accidente, pero se presume que se debió a las fuertes ráfagas de viento, que por momentos alcanzaban los 100 kilómetros.