Hernán Luna, uno de los aspirantes a la intendencia de Villa Gesell por Juntos por el Cambio, enfrenta un dilema crucial entre el respaldo de Horacio Rodríguez Larreta y las alianzas con los armadores de Sergio Massa. La decisión sobre su futuro político plantea desafíos ante compromisos y relaciones que podrían influir en su campaña local.
Dentro de la la interna de Juntos por el Cambio (JxC) en Villa Gesell se puede apreciar una inusual turbulencia política que excede la frontera que es la ruta 11, donde Hernán Luna, uno de los precandidatos a intendente, se halla en una posición complicada al tener que empezar a “pagar favores” entre dos líneas políticas que hoy se encuentran “momentáneamente enfrentadas”: El Larretismo y el Massismo.
Por un lado, el apoyo del Larretismo significa contar con una estructura sólida detrás de su campaña. El alineamiento con el precandidato a presidente de JxC le proporciona a Luna una plataforma más amplia y una mayor visibilidad mediática, elementos fundamentales para lograr cierto peso en una contienda electoral.
No obstante, por otro lado, la relación de años entre Hernán Luna y los armadores de Sergio Massa abre otra puerta compleja para el precandidato, una que conlleva pedido de devoluciones de favores y ofrecimientos atractivos pero potencialmente comprometedores. Una buena alianza de cara al futuro si en definitiva termina ganando el actual intendente Gustavo Barrera con quien Luna ya habría realizado algunos acuerdos en el pasado.
Según fuentes cercanas al precandidato a intendente, los referentes de Unión por la Patria le habrían ofrecido «buenos acuerdos» si en el final se logra mantener la intendencia.
El primer acuerdo con el Frente Renovador:
Hernán Luna, se encuentra envuelto en una controversia por su alianza con Alejandro Carrancio, un importante armador del Frente Renovador de Mar del Plata.
Según fuentes cercanas al partido radical de Villa Gesell, este pacto involucró el apoyo de Luna al armado local de Milei, a cambio de una negociación para asegurar una candidatura «única» dentro del frente liderado por Horacio Rodríguez Larreta.
Esta situación resultó ser un certificado de defunción para la lista de las autoridades actuales del Comité radical, quienes optaron por presentarse en las elecciones con una boleta corta debido a la presión de la alianza de Luna con el Frente Renovador. Además, la candidatura de Julio Kuchinsky, representante del Partido Demócrata, fue finalmente dada de baja como consecuencia de estos acuerdos políticos turbios.
Una anécdota reveladora de esta controvertida alianza fue compartida por María Laura Montenegro del Partido Demócrata.
Montenegro narró que, durante una reunión con Milei y representantes del Partido Demócrata en la Ruta 2, se encontraron con Alejandro Carrancio y Julio Kuchinsky discutiendo el armado político. Montenegro se retiró momentáneamente de la reunión y, al regresar, Carrancio le habría exigido una cifra de 30 mil dólares para asegurar un lugar dentro del espacio político.
Esta demanda de dinero causó sorpresa y malestar en el entorno de Montenegro, quien afirmó que estaban costeando todos los gastos de campaña de su propio bolsillo, incluyendo el local partidario y la publicidad. La situación se tornó aún más tensa cuando, el 3 de julio, Montenegro denunció ante la Justicia que fue amenazada por una persona identificada como Hernán Luna, hoy precandidato a intendente de Juntos por el Cambio.
Según el relato de Montenegro, Luna le habría advertido: «Callate o te mando a callar». Estas acusaciones han puesto aún más en entredicho la alianza política entre Luna y Carrancio.