• 08/05/2024 22:30

Cecilia Strzyzowski: Con una carta, Marcela Acuña acusó a su hijo por el femicidio

«¿Por qué, si fue César responsable, nos incriminan a nosotros?», lanzó la mujer desde su celda mediante una extensa carta.

 

Mediante una extensa carta, Marcela Acuña acusó a su hijo, César Sena, por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, ocurrido el viernes 2 de junio en la casa de la familia.

El escrito fue enviado desde la celda en la que se encuentra detenida, en el Departamento Violencia Familiar y de Género de Resistencia, Chaco. “¿Por qué, si fue César (mi hijo) responsable, nos incriminan a nosotros?», expresó la mujer que se encuentra realizando una huelga de hambre.

Acuña sostiene en el escrito de puño y letra que, tanto ella como su marido, Emerenciano Sena, se encuentran detenidos “siendo inocentes” en “una causa armada desde el Partido Judicial» y apunta a que la fiscalía los detuvo “sin pruebas”.  Además, exigió: «¡Libertad a Emerenciano ( Sena ), domiciliaria ya!»

 

Marcela Acuña pidió la prisión domiciliaria para su marido por padecer  “diabetes” - Radio 3 Cadena Patagonia

La carta completa de Marcela Acuña:

 

«Presos con Emerenciano siendo inocentes; con una causa armada desde el partido judicial y radical. No hay que confundir, una cosa es el hecho del femicidio de Cecilia, repudiable desde todo punto de vista, y otra cosa es el querer inculparnos desde una fiscalía que, sin pruebas, nos tiene no sólo encerrados, paseándonos como trofeos con esposas como delincuentes, sino que nos metemos en una causa con una carátula que no se sostiene hacia nosotros con pruebas, sólo con supuestos.

¿Por qué, si fue César (mi hijo) responsable, nos incriminan a nosotros? Creo que por muchos motivos, principalmente la grieta que vivimos como patria, nosotros somos parte de una nueva generación junto a Emerenciano. Hemos dado dignidad junto a un proyecto nacional y popular que nos permitió hacerlo, no solo a nosotros, sino a cientos de líderes que iniciaron, de alguna manera, MIRÁNDONOS EL CAMINO DE LA AUTOGESTIÓN. Y este hecho para el país que no queremos volver (2002) es imperdonable.

Encontraron el punto exacto para atacarnos en serie a Emerenciano, a lo que él significa, ya (Jorge) Capitanich (actual gobernador de Chaco), en un escenario electoral, donde lo que tienen son los grandes medios a su favor, y una justicia de calzoncillos flojos que, indudablemente, influenciados por los grupos económicos que manejaron los grandes medios, no dudó en cerrarnos y prenderse a los desmanes del falso periodismo, sumado a las redes ilícitas de difamación, los cuales son muchos».

Los radicales se hicieron ver y por desgracia, tomaron el dolor de un pedido por bandera política, mezclando todo y dando mucho para que se tergiverse los medios.

Creo que a esto se sumaron los que responden directamente a la matrícula ideológica de los dictadores militares, portales truchos que siempre en nombre de la patria anhelan matar de alguna manera a nosotros «los negros» y aquí estamos en esa batalla donde los que estamos encerrados somos nosotros, no ellos, y nuestra vulnerabilidad, sin tener voz y privados de libertad, hace que seamos socialmente culpables.

Condena social por ser papá y mamá de César, por ser piquetero, por ser socialistas, por haber tenido a mi padre tenido por razones políticas, por haber levantado la bandera cubana con la argentina, por amar a un caudillo rojo (Emerenciano), por haber hecho Emerenciano más de 400 casas y estamentos públicos, SINEM presos por haber creado bibliotecas, centros de recreación, y tanto más.

 

 

 

 

 

Todo esto nos hace culpables, clan, mafiosos para la justicia y para aquellos oportunistas que creen que van a volver a gobernar la provincia, y que con el encierro a Emerenciano y la exposición pública van a ganar y gobernar.

Somos inocentes y aquellos que actúan con malicia, que Dios los perdone, han generado mucho dolor y eso todo Dios ve. No se usa el dolor ajeno para posicionarse en una sociedad que cree en los medios de comunicación.

Seamos realistas. Por qué el fiscal dictaminó que en mi encierro debo escribir lo menos posible, por lo cual debo pedir con anticipación la birome, bajo la excusa de que es un riesgo.

Asimismo, terminarán de hacerme firmar la prisión preventiva, de seguro un logro para el fiscal que el día que me conoció me dijo «no vas a ser a hacer lo que vos querés», amenazante delante de policías antes que estalle esta comedia dantesca organizada por él y su grupo mafioso que quiere ver a Emerenciano derrotado, preso, y a torturar a una mujer como yo por tener sentido desafiado (sic).

Peor, va más allá. Además de la prisión preventiva, ordenó que no tenga acceso a determinados libros, entre ellos dos que me trajeron mi hija, uno de Montesquieu y otro sobre el proyecto nacional y popular donde se levanta la figura de Cristina Fernández de Kirchner, nuestra vicepresidenta. Al parecer son libros prohibidos para mí, como la birome, como los diarios, radio y hasta el pedido de un MP3 con música clásica, todo es no por orden del fiscal de género, Cáceres Olivera, hasta Cristina Kirchner.

Una acción lo dice todo, sigo con mi huelga, libertad a Emerenciano. Domiciliaria ya».