La Unidad de Información Financiera se presentó en el expediente que investiga a Ivo Rojnica, el financista ligado a la mayor cueva de la City sospechado de haber montado en su financiera una estructura dedicada al lavado de activos por medio de la constitución de empresas fantasma.
«Por tratarse el lavado de activos de un fenómeno transnacional, combatirlo exige que los poderes estatales aúnen esfuerzos en la búsqueda de una respuesta integral, multidimensional y multidisciplinar en el marco de estrategias que incluyan como eje central un alto grado de cooperación regional e internacional».
La UIF recordó el operativo de la Policía Federal y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en la calle Montañeses al 2.200 de la Ciudad de Buenos Aires, con el secuestro de «una suma cercana a los 700.000 dólares» que, a su vez «llevaron a nuevos allanamientos, que orientaron la presente investigación hacia la comisión de graves maniobras de lavados de activos que afectarían de un modo sumamente lesivo al orden económico y financiero».
En ese marco, añadió, «se detectaron movimientos en efectivo para fondear presuntas sociedades agroexportadoras sin justificación económico-financiera aparente», que «serían canalizados mediante depósitos efectuados en la zona del microcentro por personas humanas que guardan vinculación con Rojnica».
«Se advierte la operatoria de una estructura de sociedades máscara cuya actividad estaría enmarcada en operatorias de intermediación financiera, particularmente descuento de cheques y operaciones de compraventa de divisas a través de circuitos posiblemente marginales ilegales», indicó.
Por otro lado, la UIF advirtió que Rojnica «ha realizado en un período acotado de tiempo una gran cantidad de cruces migratorios, sumado a la presencia de sociedades constituidas en el exterior, lo que permite inferir la transnacionalidad de las maniobras investigadas«.
«Se advirtieron señales de alerta que ponen de relieve la existencia de tipologías compatibles con el lavado de activos a través de la utilización de sociedades pantallas», denunció la UIF.
En su presentación, puso de relieve la existencia de «grandes sumas de dinero en efectivo, la participación de personas que habrían puesto en circulación cuantiosas cifras sin contar con un perfil patrimonial ni fiscal acorde, y abusando de estructuras jurídicas y financieras para disimular maniobras delictivas, aperturas de cuentas off shore, mutuos hipotecarios y operaciones inmobiliarias».