El hombre fallecido esta tarde tras la represión de la Policía de la Ciudad, era militante de izquierda que integraba el movimiento Rebelión Popular y fotorreportero de la revista Centenario.
Facundo Molares Schoenfeld, de 48 años, falleció esta tarde luego de ser reprimido por la Policía de la Ciudad. Su cuerpo fue trasladado a la morgue judicial para realizar la autopsia que determinará las razones de su fallecimiento.
Molares era un fotoperiodista, militante e integró durante 15 años las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Durante la cobertura de la represión a las protestas y en medio de enfrentamientos en Santa Cruz de la Sierra, recibió tres disparos, perdió el 80% de la visión de uno de sus ojos y estuvo internado y en coma por 23 días.
“Hubo coincidencias que me perjudicaron. Esos días Evo Morales estaba Buenos Aries y había dicho que frente a la desobediencia constitucional de las fuerzas armadas debía formarse una milicia popular. Les caí como anillo al dedo”, explicó en un reportaje a Télam, el 30 de julio pasado, sobre el año que estuvo detenido y con prisión preventiva en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, durante el Gobierno de facto de Jeanine Áñez.
Un mes después de la salida de Áñez, y luego del alegato a su favor que realizó el cónsul argentino Roberto Dupuy, el reportero gráfico recuperó la libertad en Bolivia el 2 de diciembre del 2020.
Molares Schoenfeld se crió y vivió en la localidad bonaerense de José C. Paz, hasta que en su adolescencia su familia decidió instalarse en Trevelin, en la provincia de Chubut, donde terminó la escuela secundaria.
Según publicó Infobae, su padre, el juez de Paz de Trevelin Hugo Molares, contó que Facundo decía que quería ser como Ernesto Che Guevara. Comenzó a militar en la Juventud Comunista, y su actividad lo llevó a recorrer Ecuador, Cuba, Paraguay, Brasil, Perú, Chile y Bolivia, hasta llegar a Colombia. Allí se sumó a las filas de las FARC, donde sus compañeros lo apodaron “Camilo el Argentino”.
Molares regresó al país y se radicó en la casa de su padre, en Trevelin, donde intentaba rehacer su vida hasta que el 7 de noviembre de 2021 fue detenido por la Policía Federal a partir de una orden de Interpol, en base a un pedido de arresto del Poder Judicial de Colombia, acusado del secuestro del concejal Armando Acuña, cometido el 25 de marzo de 2009 en el municipio de Garzón, y pasó casi ocho meses preso en la Unidad Penitenciaria Federal Nº 6 de Ezeiza a la espera del veredicto del juicio por su extradición a Colombia.
El viernes 8 de julio de 2021 los abogados de Molares, Gustavo Franquet y Eduardo Soares, que integran La Gremial de Abogados, fueron notificados por la JEP de su rechazo al pedido de extradición, lo que provocó que el 29 de julio del 2022 el juez federal de Esquel, Guido Otranto, ordenara finalmente su excarcelación.
“Quiero agradecer a todos los que han ayudado”, dijo Molares al recuperar su libertad tras meses de detención en Ezeiza.
Tras conocerse la noticia del fallecimiento del reportero gráfico, desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) repudiaron las circunstancias a través de sus redes sociales.
“El militante y fotorreportero Facundo Molares murió como consecuencia de la represión de la policía de la Ciudad a una manifestación en el Obelisco. Los efectivos avanzaron sobre quienes se manifestaban en la explanada de la Plaza de la República y comenzaron a golpearlos. Luego los aprisionaron contra el suelo. En ese momento se descompuso Molares. La muerte de Facundo, a quien conocíamos, es irreparable. Acompañamos a sus familiares y compañeres en este momento tan doloroso”, escribieron.
Cumplimos este año 40 años de democracia.
Atravesamos tiempos de incertidumbre. Sin embargo, hoy podemos re afirmar una certeza: el Estado tiene que cuidar a quienes protestan. Cualquier otro camino hace más frágil la democracia.
6/6— CELS (@CELS_Argentina) August 11, 2023